GUÍA DE CUIDADO

Protege tu cuero

Nuestro cuero flor premium, curtido tradicionalmente, requiere relativamente poco cuidado. Si lo expone a la intemperie, los bolsos SALAMANCA® desarrollarán una pátina única y atractiva. Sin embargo, le recomendamos evitar la exposición prolongada a la luz solar y la humedad. Si su bolso entra en contacto con el agua, séquelo cuidadosamente con un paño absorbente que no forme bolitas. El exceso de agua puede dejar marcas en el cuero, así que séquelo inmediatamente con palmaditas y deje que se seque al aire para evitar daños mayores.

Cuidado definitivo

Aprecie la pátina natural inherente a la vida de su bolso. No necesita ningún producto especial para mantener el buen aspecto de sus productos SALAMANCA®. De vez en cuando, humedezca un paño suave y limpie con cuidado la superficie de su bolso. La regla general para limpiar el cuero es hacerlo con cuidado y dejar que el producto se seque al aire. Mantenga el cuero alejado de fuentes de calor si no quiere que se seque.

Almacenamiento

La mejor manera de guardar sus productos SALAMANCA® es envolviéndolos en un paño suave o en su bolsa guardapolvo original SALAMANCA®, que absorbe la humedad y permite que la bolsa respire, evitando que se raye y ayudando a mantener el polvo alejado del cuero.
Te recomendamos que, cuando no uses tu bolso, lo rellenes con papel de seda blanco o un papel de color intransferible para que conserve su forma natural. No añadas papel de periódico, ya que podría manchar el forro o el cuero. Te sugerimos que rellenes ligeramente el bolso con papel de seda para evitar que el cuero se estire y pierda su forma.